jueves, julio 13, 2006

Malpraxis

La objetividad de los seres humanos resulta imprescindible en el desarrollo de sus funciones como seres productivos, no serlo resultaría formar parte de los intereses de un tercero lo cual nos convertiría en títeres de la verdad y piezas colocadas para satisfacer las necesidades de esa persona. Entonces pensemos como profesionales, razonemos como verdaderos conocedores de la materia, si es que la conocemos, para no caer en esta mala practica de nuestro oficio.

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